La dieta influye considerablemente en la aparición o no de caries. El consumo frecuente a lo largo del día de alimentos o bebidas azucaradas (aunque sea en pequeñas cantidades cada vez) favorece que se formen caries. Por el contrario, una dieta pobre en carbohidratos (azúcares y almidones), hace menos probable su desarrollo. Es beneficioso el consumo de lácteos, frutas y verduras.
Como alternativa a las “chucherías” (chicles, gominolas, caramelos, bollos), los niños pueden comer frutos secos, patatas fritas, trocitos de queso, etc. En vez de refrescos azucarados, es preferible que beban agua, leche o zumos (estos últimos en menor medida, ya que son dulces y por lo tanto cariogénicos). Hay sustitutos no cariogénicos del azúcar, como la sacarina, el sorbitol o el NutraSweet, que se pueden usar para endulzar sin aumentar el riesgo de caries.
La higiene dental es otro factor muy importante en el
mantenimiento de una boca sana. Se recomienda el uso de cepillos pequeños, para que lleguen con facilidad a las zonas más posteriores de la boca, y de cerdas de dureza media, para que no
desgasten los dientes ni dañen las encías. Se recomienda cepillarse al menos dos veces al día, siendo la más importante la de la noche, antes de irse a dormir. El cepillado debe ser complementado
por el uso de elementos de higiene interdentaria, como el hilo de seda dental.
El flúor es una sustancia que ayuda a prevenir caries. La efectividad aumenta si se usa en todas las vías posibles: en la pasta de dientes, en un enjuague bucal, y administrado en forma de fluoruro tópico por el dentista. No se debe dejar al alcance de niños pequeños (menores de 6 años), ya que si se tragan la pasta o el enjuague, puede ser tóxico.
Es un procedimiento por el cual se aplica un material a los surcos retentivos de los molares, para hacerlos impermeables a las bacterias y así disminuir
considerablemente el riesgo de que aparezcan caries en ellos. Es totalmente indoloro y deja intacta la superficie dentaria.
Es recomendable que el niño empiece a ir al dentista a partir de los 3-4 años. A los 3 años ya tiene la dentición temporal completa y a partir de los cuatro se comienzan a hacer las topicaciones de flúor semestrales para prevenir caries.
Estos son algunos consejos prácticos y respuestas a preguntas frecuentes. Si tienes alguna duda que no esté resuelta, o cualquier pregunta, por favor llámanos al 91 572 27 92 y estaremos encantados de atenderte.